Los jóvenes LGBTQ tienen una probabilidad desproporcionada de involucrarse en el sistema de justicia juvenil debido a su mayor riesgo de rechazo por parte de sus propias familias, acoso y discriminación en la escuela y en otros lugares, y los desafíos resultantes que enfrentan, incluida una peor salud mental y un mayor riesgo de quedarse sin hogar. Debido a esto, GLAD tiene un interés particular en la reforma de la justicia juvenil y apoya firmemente la LD 1304 – Una ley para aliviar las cargas financieras para los jóvenes involucrados en el sistema de justicia.

Nadie quiere un sistema de justicia juvenil que se base en algo que no sea la equidad. Para que el sistema funcione, debe ser justo para los delincuentes y las víctimas de delitos, así como para la sociedad en su conjunto. Sin embargo, una forma fundamental en la que el Código Juvenil de Maine (MJC) no cumple esta promesa es el impacto desproporcionado que las órdenes de restitución tienen en los jóvenes pobres.

La pobreza no es un delito y no debe tratarse como tal. Sin embargo, el actual MJC permite que un juez tenga en cuenta la capacidad o el acuerdo de un niño para pagar una restitución a la hora de decidir si encarcelarlo, garantizando efectivamente que más niños pobres terminen tras las rejas. Cuando a un niño se le ordena pagar una restitución y no puede hacerlo, el MJC permite que el tribunal de menores declare al niño por desacato y, como resultado, lo encarcele. Nadie, y menos aún un niño, debería ser encerrado por no poder pagar.

LD 1304 aborda las fallas del Código Juvenil de Maine al:

  1. Eliminar de la consideración la capacidad o el acuerdo de un niño para hacer restitución de la decisión de internarlo en una institución;
  2.  Poner un límite al monto de restitución que se le puede ordenar a un niño que pague a $800 (aunque GLAD apoyaría un límite más bajo) y exigir que el tribunal celebre una audiencia para determinar su capacidad financiera, es decir, su capacidad de pago; y
  3.  Eliminar el encarcelamiento de las opciones disponibles ante la capacidad de un tribunal de encarcelar a un niño por su incapacidad de pago.

Estos cambios aumentarán la equidad del Código Juvenil de Maine y lo alinearán más con su propósito de rehabilitación.

Al limitar las órdenes de restitución y vincularlas a la capacidad de pago, el DL 1304 defiende el principio de que ningún niño debe ser encerrado por no poder pagar la restitución. GLAD está de acuerdo e insta al Comité de la Judicatura a avanzar en este proyecto de ley y considerar las siguientes enmiendas: (1) reducir el límite; y (2) limitar la restitución a pagos a individuos en lugar de a gobiernos estatales o locales.

Se puede encontrar el testimonio completo de María Bonauto aquí.