La decisión de hoy de la Corte Suprema en Burwell contra Hobby Lobby Stores, Inc. sólo puede verse como una mala noticia para la salud de las mujeres. No se puede endulzar esto. Extendemos nuestro apoyo a todas las mujeres, incluidas las mujeres de nuestra comunidad LGBT que pueden verse afectadas por un posible acceso restringido a la atención médica reproductiva, y a nuestras organizaciones aliadas que trabajan arduamente para proteger ese acceso.

Anticipándose al fallo, las personas LGBT temían que una decisión amplia pudiera abrir la puerta a una discriminación abierta y despidos como expresión de creencias religiosas. La opinión mayoritaria reconoce un alcance mucho más limitado de su decisión. Señala que el gobierno tiene un interés apremiante en crear igualdad de oportunidades en el lugar de trabajo, mientras que las prohibiciones de discriminación están diseñadas precisamente para lograr ese "objetivo crítico". En tales circunstancias, no se permiten exenciones de la ley. Además, el acuerdo del juez Kennedy –que representa el quinto voto necesario para la mayoría– fue claro en que el ejercicio religioso no puede “restringir indebidamente a otras personas, como los empleados, en la protección de sus propios intereses, intereses que la ley considera imperiosos”.

Si bien la decisión de hoy deja claro que no hay lugar para demandas de exención de las leyes contra la discriminación, somos muy conscientes de la necesidad de estar atentos. Los intentos de discriminar a las personas LGBT se articulan cada vez más como expresión religiosa, como en el caso de Matt Barrett, cliente de GLAD. Su oferta de empleo fue retirada por la Academia Fontbonne, una escuela de afiliación religiosa, cuando anotó en un formulario que su cónyuge era un hombre. Hemos demandado en nombre de Matt y continuaremos luchando por él y contra todos y cada uno de los intentos de justificar la discriminación contra las personas LGBT.